Me decía una señora cuyo marido, de carácter hosco e irascible, no le hacía el menor caso como no fuera para exigirle con acritud el cumplimiento exacto de sus deberes domésticos, que “ella le amaría siempre, y estaría junto a él hasta el último momento de su vida, para cuidarle y atenderle en todo lo que hiciera falta”.
Si queremos que un niño o niña, el día de mañana, sea una persona honesta, responsable, educada y asertiva (no manipulable), debemos educar con unas características que son:
La pareja de hecho es una realidad en nuestra sociedad española que se consolida como forma de convivencia entre los jóvenes. Ello es comprensible: los jóvenes de hoy están acostumbrados a cambios continuos (trabajo, tecnología, lugar de residencia…) y han crecido con la idea de que todo es efímero, de qué sólo importa el presente, y de que no hay por qué amarrarse a alguien si se puede disfrutar sin tener que asumir un compromiso grande.
1. Que un día estuviste enamorado. En esa persona que elegiste para compartir tu vida había encantos ciertos, que tu imaginación aún más engrandecía. Y ten por seguro que aquellas bellas cualidades que tanto admirabas en su personalidad no han desaparecido, aunque ahora tu pensamiento enojado no repare en ellas.
Vamos a ver cómo ponemos nuestro granito de arena para que el hogar cada día sea un remanso de paz, para crear con el cariño un auténtico ambiente de familia y, a partir de que yo misma lo vaya intentando, me atreveré a sugerirles a ustedes algunas “cosillas”.